Las canciones contienen lengua real, proporcionan vocabulario y gramática en un contexto, permiten trabajar la pronunciación y la entonación y favorecen el conocimiento de los aspectos culturales de otro idioma. Además, la música estimula las emociones y la imaginación y es una forma divertida y motivadora de aprender una lengua. Tampoco podemos olvidar que las canciones tienen la capacidad de “engancharnos” y de “engancharse” a nuestra memoria y servir para mejorar nuestra expresión escrita u oral. Leer artículo completo
Post de Lola Rodríguez, EOI de Fuenlabrada