Es una pregunta trampa, me contestaréis vosotros. Efectivamente, así es, pero a mí me encanta esta pregunta trampa. ¿Por qué? Porque soy una profesora no nativa. En mi afán reivindicativo me propongo reavivar la polémica sobre la famosa dicotomía de “natividad – no natividad” en el aula de lenguas extranjeras. seguir leyendo...